Por Hugo Albrieu
25/11 al 4/12 | SALA B | 1° Piso
Sentada en un sillón, en una galería de una casa señorial (esto no lo sé, pero puedo imaginarlo) Silvina Ocampo lacónicamente sentencia: El olvido cuando es perfecto se parece a la inocencia. Sentado en el borde de mi cama, revisando como al descuido la biblioteca, pienso en mi incapacidad de olvido. En la inocencia, que solo me aparece cuando pinto.